Sigo pensando que sigue siendo todo un misterio y como ese acto tan humano me voló la cabeza, a veces las simples cosas son las que mas nos llegan o yo soy muy boluda que me fijo en eso. Pibe humano, rebelde, humilde y chiquilin a la vez, así podría describirlo. Siempre esta ahí, ni tan cerca para que lo vea seguido, ni tan lejos como para que lo pueda dejar. Firme, intenso, igual, único y yo débil, cambiante, nómada. Sos paz y a la vez, un vaivén constante. Raro pero sos calma en mi ritmo aquilombado. Y al final creo que ni te conozco, apenas tengo un poco de orilla, porque siempre te encaragas de expulsarme con tus olas, de que no llegue bien al fondo, con suerte los días de bandera celeste puedo sumergirme un poco mas, pero sos inmenso y yo tan chiquita. Entonces es cuando me vuelvo a ir, pero sintiendo una angustia como si me faltara algo, mientras vos seguís como si yo nunca hubiera pasado.