martes, 8 de septiembre de 2009

Como siempre, me caigo y me levanto y me doy cuenta que todo esta igual. Que los sueños no siempre se hacen realidad, por algo son sueños. Un deseo enorme desde lo más profundo. Y con todas mis fuerzas trato de no olvidarme de las pequeñas cosas, de esos momentos que me hicieron grande. De no olvidarme esa voz, aunque muchas veces cuesta y duele escucharla. NADA ni NADIE, puede sacarme una sonrisa con el simple hecho de nombrarla. ESE nombre es simbolo de alegría y también de dolor. Pero puedo soportarlo, por él.
Aprendí que no todo lo que se desea se tiene.
Pero lo que se desea con el corazón nunca muere. ~

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