viernes, 11 de septiembre de 2009
Algún día me verás de otro modo, te girarás y dirás que no me quisiste, y yo pensaré que el mundo a veces es injusto e ingrato. Pensarás que el azul es solo un color mediocre, uno de tantos, y que al fin y al cabo (si pudieras elegir), nunca elegirías un color, sino, poder volar. Luego mirarás lo que te queda entre las manos: las cicatrices, los calendarios, los acuses de recibo de tantas cosas que nunca llegaron, y las canciones que hablaban de alguien llamado tú y yo. Tal vez sonreirás y pensarás que no fui tan cruel, y que cuando te miraba a los ojos decía la verdad. O en el peor de los casos descubrirás que nunca aprendí a mentir y que era cierto que te quería y me dolías algunas veces. Que te quise bailar en cada rincón del planeta, en cada palabra vestida de Octubre, en cada orilla de la ciudad. Que a pesar de todo, si yo hubiera podido elegir, te hubiera elegido a vos para todo. Pero nos pasamos la vida queriendo poder elegir, y no es tan fácil. Nunca es tan fácil. Supongo que te pido perdón por todo y que echo de menos verte sonreír. ~
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